¿Impersonales con sujeto?
- expertogramatica
- 28 abr 2022
- 4 Min. de lectura
Por Begoña Bueno Sánchez

Posiblemente, si eres profe, como yo, habrás dicho una y mil veces que hay dos tipos de oraciones, las que tienen sujeto y las que no lo tienen. Estas últimas serían las oraciones impersonales. La gramática tradicional definía estas oraciones como aquellas que no tienen sujeto expreso ni lo poseen sobreentendido (NGLE 41.5a).
Ente las oraciones impersonales estaban las siguientes:
Oraciones impersonales no reflejas (impersonales léxicas):
-oraciones con un verbo atmosférico como llover, nevar, granizar, etc. (No lloverá mañana)
-oraciones con verbos defectivos de esos que solo conjugamos en tercera persona de singular como haber, hacer (en expresiones temporales —hace tres años—, o de temperatura —hace calor/veinte grados—).
Oraciones impersonales reflejas:
-oraciones con se, como Se come bien aquí (seguro que alguna vez has afirmado que la forma se “hace a las oraciones impersonales”).
Sin embargo, si lees la Nueva Gramática de la Lengua Española (capítulos 33 y 41), podrás comprobar que el concepto de oración impersonal ha sido revisado. Yo misma he descubierto con sorpresa que puede defenderse la hipótesis de que toda oración, sea cual sea su forma aparente, tiene un sujeto. Esta generalización, además, parece ser un universal lingüístico: toda oración tiene sujeto en todas las lenguas.
En este post intentaré explicar cómo puede entenderse en la actualidad el concepto de oración impersonal según la hipótesis de que toda oración tiene sujeto.
En la NGLE (1.13a), se define oración como toda “unidad mínima de predicación que pone en relación un sujeto con un predicado”. Se acepta, además, que, el predicado es prototípicamente un sintagma verbal cuyo núcleo concuerda necesariamente en número y persona con el sujeto, sea este explícito o tácito. Las propiedades de ser ‘sujeto de una predicación’ y ser ‘el elemento que concuerda con el núcleo verbal’ son independientes. Ciertamente esas dos propiedades coinciden en muchos casos en el mismo sintagma; así, en Juan compró un libro, Juan es un SN sobre el que recae la predicación —sujeto de predicación— y concuerda en número/persona con compró. Pero no siempre es así. Esta diferencia es crucial para entender qué es una oración impersonal. Consideremos distintas clases de oraciones impersonales.
· Impersonales léxicas con sujeto no argumental
Se trata de las denominadas impersonales no reflejas o impersonales léxicas, oraciones en las que aparecen verbos que expresan situaciones en las que no participa ninguna entidad. Dicho de otro modo, contienen verbos avalentes o sin argumentos, como los verbos atmosféricos, u otros como haber, hacer, etc. En las oraciones formadas con estos verbos, no hay un sujeto de la predicación, no hay ningún sintagma que sea un argumento del verbo y del que se predique la acción o situación que este expresa. Sin embargo, dado que el verbo concuerda en tercera persona del singular, se asume que la oración tiene un sujeto tácito/nulo, pero ese sujeto es semánticamente expletivo (este sujeto puede expresarse como Ø, o, más técnicamente, como pro —elemento pronominal nulo—).
o Ø Chispea – pro chispea
o Ø Hay problemas – pro hay problemas
o Ø Hace calor – pro hace calor
o Ø Es muy tarde – pro es muy tarde
El sujeto nulo expletivo no identifica a una entidad a la que se le atribuya el predicado, no expresa un agente o un causante de la acción; no es pues un argumento del verbo. Sin embargo, es responsable de la concordancia en número y persona del núcleo del SV. En otras lenguas, este sujeto semánticamente expletivo no es tácito, sino que tiene forma fonética: It rains; Il pleut. La pregunta que te estarás haciendo, claro, es cuál es el sujeto de predicación (ya que tener uno es uno de los pilares de la definición de oración). Bien, algunos autores han propuesto que estos verbos incluyen todos en su significado un argumento espacio-temporal (que refiere a un momento+lugar) del que se predica la situación que se expresa (Fernández-Soriano y Táboas 1999: 27.3.1). Fíjate que Hay niños en catalán se dice Hi ha nens… Dejo esta cuestión aquí para otro post.
· Impersonales con sujeto argumental de interpretación inespecífica (“alguien” “cualquiera”) o genérica (“la gente”).
Se trata de oraciones donde el verbo sí tiene argumentos (esto es, el verbo selecciona una serie de participantes que son necesarios para entender la situación que se describe). Uno de estos argumentos es el sujeto de la oración, aunque aparece necesariamente sin expresión fonética: es un sujeto nulo o tácito. Además, no es posible identificar el referente del sujeto ni en el contexto lingüístico ni en el extralingüístico y el contexto sintáctico no permite asignarle un valor referencial.
Son oraciones de este tipo: a) las impersonales reflejas (antiguo se impersonalizador), b) aquellas en las que se oculta el agente de la acción dentro de una forma verbal en tercera persona plural (fíjate que si el sujeto aparece explícito ya no es posible la interpretación inespecífica/genérica (i.e. “impersonal”), y c) también las estructuras que participan en alternancias como Me duele el brazo / Me duele en el brazo. Algunos ejemplos serían:
a) Ø Se trabajó intensamente en ello => “Alguien”
a) Ø En Australia se conduce por la izquierda => “La gente”
b) Aquí Ø atienden muy bien a los turistas => “La gente”
b) Ø Llaman a la puerta => “Alguien”
En todos estos casos el sujeto, ya sea o no necesariamente nulo, tiene interpretación inespecífica (“alguien”) o genérica (“la gente”, “todo el mundo”) dependiendo de complejos factores que no analizaré en este post. Fíjate también en que, en el caso de las oraciones de (b), aunque ese sujeto es gramaticalmente plural y tercera persona, puede referir a entidades singulares y de otra persona, por ello no un discurso como Llamaban a la puerta. Eras tú no es incongruente.
Conclusión
Hecha esta revisión, a la hora de analizar sintácticamente, ya no haremos diferenciación estructural entre oraciones impersonales y oraciones que tienen sujeto. Toda oración tiene un sujeto. La diferencia está, por una parte, entre oraciones cuyo sujeto puede ser explícito o tácito vs oraciones con sujeto necesariamente tácito y, por otra parte, oraciones en las que el sujeto es un argumento del verbo y aquellas cuyo sujeto es semánticamente expletivo.
Comments